El Co-presidente y la Co-presidenta electos tomarán posesión de sus cargos, en sesión solemne y prestarán la promesa de ley ante el o la presidenta de la Asamblea Nacional, el día diez de enero del año 2025.
En caso de falta definitiva de los dos Copresidentes, el consejo Supremo Electoral deberá convocar inmediatamente a realizar elecciones, las cuales se realizarán en un máximo de 60 días. Desde la falta
definitiva y hasta la toma de posesión de los Co-Presidentes electos, el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional asumirá las funciones de manera interina.
Lo que ocurre en Nicaragua no es solo la consolidación de una dictadura; es el secuestro total del Estado. Ortega y Murillo han creado una “legalidad” hecha a la medida para institucionalizar la opresión, también han modificado la Constitución para institucionalizar el control total del Estado, lo que antes era un dominio de facto ahora queda formalizado en papel.
El Ejecutivo ahora “coordinará” los demás poderes del Estado legislativo, judicial, electoral, municipal y regional, ya que esto destruye el principio de separación de poderes, esencial para cualquier democracia, consolidando la sumisión absoluta al régimen Ortega-Murillo.
Rosario asciende de vicepresidenta a copresidenta, esto no es un simple cambio de título; refleja el control compartido de ambos sobre el aparato estatal y el país, su poder dual simboliza la transformación de Nicaragua en una dictadura familiar.
Los vicepresidentes serán designados. No electos, esto rompe con cualquier apariencia de democracia, permitiendo que la sucesión sea controlada por el régimen, eliminando cualquier posibilidad de participación popular.
Extienden el período presidencial de cinco a seis años. Una maniobra para alargar su control, minimizar riesgos electorales y reforzar su estructura de poder en el tiempo, el símbolo del gobierno será la bandera del FSLN. Se elimina cualquier neutralidad del Estado, que ahora está abiertamente subordinado al partido en el poder, esto borra la línea entre gobierno e ideología, reduciendo a la oposición a la clandestinidad.
Creación de la “Policía Voluntaria”. Este nuevo cuerpo, adscrito a la Policía Nacional, es señalado por organismos internacionales como un posible instrumento de represión y violaciones de derechos humanos., en manos del régimen, puede usarse para hostigar y eliminar opositores.
Se institucionaliza la apatridia, la Constitución ahora permite negar la nacionalidad, una práctica que ya aplicaron al desterrar a opositores. Es un arma más del régimen para silenciar voces críticas y reforzar su control.
Por: Annette Gutiérrez