La política hondureña ha sido estremecida con el proceso judicial al que se enfrenta el exdiputado Oqueli Martinez Midence, ya que según documentos judiciales Midence estaría vinculado a conspiraciones para el tráfico de cocaína a los Estados Unidos.
Además de estas vinculaciones en la audiencia se reveló que el imputado utilizaba su posición política para proteger las operaciones de los Cachiros, investigaciones muestran que Midence recibió sobornos a cambio de dar protección al cartel. Una práctica que involucra a otros líderes políticos del país.
La fiscalía estadounidense presentó información donde se vincula a Martinez con 7 asesinatos, donde tuvo una participación directa. Una de las víctimas fue Juan Ramon Salgado Cuevas en 2006, que fue eliminado por no actuar de acuerdo a las indicaciones del cartel.
Martinez niega las acusaciones en su contra, cuestiona las evidencias y la veracidad de los testimonios presentados. El acusado ha dicho que los que le injurian buscan la reducción de sus condenas en Estados Unidos.
Este caso como muchos otros ha sacado a relucir nuevamente las relaciones entre el narcotráfico y los líderes políticos en Honduras, un país donde las estructuras criminales han operado con relativa impunidad.