¿Seguirá Estados Unidos trabajando con Honduras luego del triunfo de Donald Trump, para abordar los desafíos derivados de la corrupción, las redes criminales transnacionales, el narcotráfico, el lavado de dinero y la trata de personas?.
Tegucigalpa, Honduras alberga una unidad militar conjunta con miembros del servicio de los EE. UU. en la Base Aérea Soto Cano que crea asociaciones entre los Estados Unidos, Honduras y otros países centroamericanos para responder a desastres naturales, fortalecer la atención médica para los ciudadanos y fomentar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad para las Américas.
La Estrategia de los Estados Unidos para Abordar las Causas Fundamentales de la Migración Fundamentales y la Estrategia de Gestión Colaborativa de la Migración de los Estados Unidos, guían los esfuerzos diplomáticos de los Estados Unidos y la asistencia extranjera en Honduras.
A través del RCS, el gobierno de los Estados Unidos tiene como objetivo mejorar la prosperidad, la gobernabilidad democrática, la justicia y la seguridad en Honduras, alentando a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, a invertir en su futuro dentro del país.
Esta asistencia es coordinada entre varias agencias estadounidenses, incluyendo USAID, el Departamento de Estado, el departamento de defensa y el departamento de agricultura. Del año fiscal 2020 al 2023, el departamento de estado y USAID proporcionaron $785 millones en asistencia humanitaria bilateral, regional, de gestión centralizada y humanitaria a Honduras.
Una «revolución» en pausa
Encuestas recientes muestran que el 78% de los hondureños tiene poco o ningún interés en la política. En lugar de preocuparse por la corrupción, el narcotráfico o un golpe de Estado, los ciudadanos están más preocupados por el estado de la economía y la seguridad pública.
Este nivel de desconexión entre el discurso político a nivel nacional y las necesidades reales de su población no es exclusivo de Honduras.
Por: Annette Gutiérrez