Impunidad en crímenes contra ambientalistas en Honduras

Berta Cáceres, defensora de los derechos humanos y líder ambientalista hondureña.
Los crímenes contra ambientalistas hondureños quedan en impunidad. Foto: Criterio. HN

Honduras es considerado el país más peligroso del mundo para los ambientalistas, con la tasa más alta de crímenes contra estos activistas. Muchos de estos casos quedan en la impunidad.

Según Global Witness, durante el periodo de 2012 a 2023, se registraron 149 crímenes contra defensores de la tierra y del medio ambiente en Honduras. De estos, 73 casos, lo que equivale al 49%, no contaron con información sobre los responsables en estos asesinatos.

La organización Global Witness, revelaron que en Honduras se reportaron 18 crímenes contra medioambientalistas, lo que equivale a una muerte cada 20 días. Esta alarmante cifra posiciona al país como el tercer lugar más peligroso para quienes defienden la conservación de los ecosistemas.

Compromiso Verde: La Historia de Juan López

Juan López: un defensor ambiental que aspira llegar a la municipalidad de  Tocoa, Colón | CESPAD
José López, defensor del medio ambiente, fue asesinado el 14 de septiembre. Foto:Diario de Colón.

La noche del sábado 14 de septiembre, Juan López, reconocido ambientalista y regidor de Tocoa, fue asesinado a balazos en la colonia Fabio Ochoa, en el municipio de Colón. Un grupo de individuos armados lo sorprendieron cuando se encontraba en su vehículo.

Se acercaron al carro y dispararon del lado del conductor al menos cuatro impactos de bala. Los responsables del ataque se dieron a la fuga, dejando el cuerpo de Juan López, gravemente herido.

López era conocido en la comunidad de Tocoa, por su militancia en el partido Libertad y Refundación (Libre), sino también por su activa participación en el Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos.

Reacciones

Carlos Zelaya, directivo de la Fundación Hondureña de Ambiente y Desarrollo Vida expresó »A pesar de que Honduras existen leyes que protegen a los ambientalistas, las amenazas siguen es importante reconocer que la corrupción, y la no asignación de recursos, delincuencia y el incumplimiento de los deberes, juegan a mucho a favor de la violación de los derechos de los ambientalistas», agregó Zelaya.

Zelaya ha destacado la contradicción entre la existencia de leyes que deberían salvaguardar a los ambientalistas que estos enfrentan. Esto subraya la necesidad de un compromiso más efectivo para garantizar la protección de los activistas ambientales del país.

Además, la Policía Nacional de Honduras anunciaron una recompensa de 20,172 dólares equivalente a 500 mil lempiras para que puedan proporcionar información que lleve a la captura de los responsables del asesinato de Juan López, representante del Partido Libertad y Refundación (Libre).

Por otro lado, el fiscal general Johel Zelaya conformó un equipo integrado por unidades policiales para levantar indicios que lleguen a esclarecer el crimen cometido contra el ambientalista Juan López.

El sacerdote Carlos Orellana, de la Parodia de San Isidro de Tocoa ha solicitado que se investigue al alcalde Adán Funes por suponerlo el actor intelectual de la muerte del López.

Marco legal y protección de defensores ambientales

Los ambientalistas en Honduras enfrentan un grave obstáculo: la criminalización de sus acciones bajo leyes como la Ley de Antiterrorismo. Esta misma se ha utilizado para acusar a defensores de los derechos humanos de terrorismo por organizar protestas pacíficas. Como resultado, se restringe la defensa de los derechos fundamentales en el país.

Sin embargo, esta Ley de Antiterrorismo en Honduras ha generado un ambiente de represión, donde las protestas de ambientalistas son catalogadas como actos terroristas. Esto obliga a muchos defensores de la naturaleza a moderar su activismo por temor a represalias legales.

A su ley, la Ley de Minería otorga a las empresas extractivas derechos sobre territorios indígenas y áreas protegidas. Como resultado, los defensores que se oponen a estas concesiones que enfrentan acusaciones penales, lo que implica su labor y los convierte en objetivos de campañas de difamación.

A pesar del preocupante aumento en los crímenes contra ambientalistas en Honduras, hay razones para la esperanza en la defensa de los derechos ambientales. En los últimos años, diversas organizaciones nacionales e internacionales han aumentado sus esfuerzos para conocer la lucha de quienes arriesgan sus vidas para proteger los recursos naturales del país.

Redactado por: Joel Matamoros